{ Dicen que cada molécula de nuestro cuerpo perteneció alguna vez a una estrella. Quizá no me esté yendo. Quizá este volviendo a casa. }

Gattaca.

Aunque esta vez si no respiro es por no ahogarme



17.11.12

El futuro es una idea de críos.


Si Richard pudiese ser una palabra, sería Otoño. Con todas y cada una de sus letras que creaban el imperfecto sonido de las hojas crujiendo bajo pies ajenos. Porque Richard también crujía, o más bien lo hacían sus pedazos, ya que estaba roto y perdido desde hacía demasiado. Y ese demasiado le sabía a para siempre, por lo que se consolaba con sus compañeras, las hojas caídas y castañas, como él. Pero lo que Richard no sabía es que el otoño también olía a jarabe de arce, a lluvia, a chocolate, al pegamento dulce que podía arreglarle mejor que nadie y llevarle de vuelta a casa. Simplemente, Richard no sabía.

Si Noah pudiese ser una palabra, sería Olvido. Estaba convencido de que podría deshacerse de las pesadillas de esa forma, combatir a los monstruos que habitaban dentro y fuera de él. Quizá si fuese olvido se acabase el reescribir el pasado cada dos por tres, el deshacer todos sus escritos y jamás haber aprendido a escribir. En realidad, Noah deseaba quitarse el don de hacer daño allí por donde fuese de las manos, borrarse esa sangre que se le quedaba bajo las uñas. Solamente buscaba poder saldar esa cuenta que, al igual que sus manos, era color rojo, rojo carmesí.

Si Cayenne pudiese ser una palabra, sería Cobarde. Si fuese cobarde, podría huir muy lejos de todos los demás. Pero Cayenne estaba hecha de valentía de pies a cabeza y no fluía nada más por sus venas, por eso era una heroína sin trabajo, una verdadera heroína que quería poder concebir la idea de correr por las avenidas dejando atrás todo lo conocido y no volver jamás. Y aún así, ella no podía ser cobarde, no había sido reescrita para aquello. Y lo sabía cada vez que tenía que sostenerse por las mañana temprano sobre sus pies de coraje, estirándo todo su cuerpo de coraje, observando a los demás con la mirada a rebosar de coraje.



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