{ Dicen que cada molécula de nuestro cuerpo perteneció alguna vez a una estrella. Quizá no me esté yendo. Quizá este volviendo a casa. }

Gattaca.

Aunque esta vez si no respiro es por no ahogarme



11.7.11

¿Qué tendrá la soledad que nos encadena al suelo?


Los rayos de sol se levantaban traviesos, acariciando las mejillas del joven, enredándose con su cabello ceniciento, iluminando su melancólica mirada. 

La luz se alzaba sobre la pequeña ciudad, creando inquietantes sombras y haciéndolas desaparecer en un mar de brillos.

Él cerró los ojos. Suspiró. Otra vez igual. De un salto, bajó del muro, dejando que sus zapatillas negras amortiguasen la caída y la fuerza pasase a través de él, cual corriente eléctrica.

En cambio, ella se despojó de la realidad y se fue nadando con corrientes de sombras y melodías con olor a ratos muertos.


(Cosas raras que salen de historias antiguas. Quiero escribir y no tengo inspiración, no puedo aspirar a más que a retazos paranoicos como este, que encima llevaba años aislado en un cajón del ordenador. Ugh, habrá que hacer algo, porque tengo demasiados proyectos en mente que quieren salir, pero no encuentro la forma de escribirlos. Sea lo que sea, seguro que no acabarán como este trozo del que ciertamente me avergüenzo. Pero algo tenía que subir ;_;)

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